¡UN CAMBIO QUE SE HACE URGENTE!

Por Rafael Santos
El cambio para el tipo de sociedad que se vive hoy, podría iniciarse si nuestras mujeres, esencialmente como pilar principal del hogar que son, planificarán su tiempo hábil para el trabajo económicamente productivo, para cuando llegue la maternidad dedicarse por completo a ella en los primeros años.
¡Así, arrebatarían de las tenebrosas manos de la TV, el INTERNET y los incontables vicios de hoy, la educación de sus hijos!
La infancia, como también el desarrollo de una adolescencia carentes de calor materno y la comprensiva autoridad paternal, produce en el infante un sentimiento de soledad y abandono, lo que, a su vez, genera individuos inconformes, sociedades violentas, inseguras y sin valores morales ni espirituales.
Es tiempo de que hagamos ya algo en favor de nosotros mismos y de la vida en sociedad.
Indagar la existencia de los jóvenes y adultos, que tanto en las escuelas como en los diferentes resquicios de la sociedad que se han envuelto en espantosos hechos de sangre, con asesinatos colectivos, nos llevaría directo a comprender la necesidad de hacernos cargo del hogar, de la educación moral y espiritual de nuestros hijos,
¡Dejemos solo en manos de escuela la educación académica! ¡Corresponde a los padres, enseñarles a los hijos la fe en Dios, las buenas costumbres y la convivencia civilizada, así como el amor y respeto al prójimo, fundamentalmente al anciano!
¡Es así que volveríamos a vivir en una sociedad humanizada, espiritual, solidaria, patriótica, libre de corruptos, dictadores y sobretodo de SEGURIDAD GENERAL!
¡Démosles una buena y amorosa educación maternal a nuestros hijos y lograremos el necesario giro a la vida, al mundo, a la sociedad y a los hombres y mujeres del mañana! ¡TODO para beneficio de TODOS!