¡Que dolor! Él sabe que ella lo engaña

ContigoNews.com junio 03, 2018

Por Rafael Santos

¡Que dolor! Él sabe que ella lo engaña.

Tengo un amigo, entre los muchísimos que me honran. Ese es uno de esos que sustituye al hermano que no se tiene. Uno de esos que llega primero que el lamento, pero él hoy atraviesa por un inmenso dolor, una de esas dolencias para las que no hay medicina de cura ni alivio.

Ese amigo descubrió que su esposa, a quien ama entrañablemente y a quién yo admiraba, para él quien es más que su propia vida, claro está, después de las dos hermosísimas niñas de 6 y 8 años que han procreado, le es infiel.

Doble es el dolor, ella no sabe que él lo sabe, él está tragando como alimento su propia saliva, la que le resulta seca y amarga, también por esas dos niñas. Al dejármelo saber me aseguró que está dispuesto a guardar silencio.

¿Eso me llevo a preguntarle si sería un perdón? ¡Él con un ligero movimiento de cabeza, y ya con los ojos humedecidos por las lágrimas que se asomaban, me hizo entender que no sabía! Yo envuelto ya en su tragedia y limitado por la impotencia de no poder cambiar la historia narrada lo escuché queriendo taparme los oídos.

Saqué fuerza, no sé de dónde, entonces le dije en voz baja, quizá con la intención de que no me escuchara, “DÉJALA». Sabía que lo condenaba a muerte, porque es que la adora de verdad. Pero seguro de lo que le decía, le repetí. Te llegó la hora del adiós.

A ti que lees esto te digo, cuando tengas que elegir entre dos amores, quédate con el segundo. Si el primero hubiese estado impreso en el corazón, el segundo no hubiese entrado. ¡En asunto de traición, el perdón no es la “solución!».

¡Amigo mío, créeme lo siento como tú mismo!

Una de las peores traiciones hacia nuestra pareja o por parte de ella es la infidelidad. Generalmente pensamos que la persona infiel es la única culpable, sin embargo la infidelidad es el resultado de la crisis de una pareja, pues quien es infiel lo hace porque busca en otra persona cuestiones sexuales, emocionales o intelectuales que su pareja no le da. Esto sucede cuando uno de los dos siente la seguridad de que ya es un hecho que su pareja siempre estarà ahi, sin importar que ignore, descuide o hasta olvide ciertos detalles que los unió.

La infidelidad no sucede espontáneamente, siempre hay motivos que la provocan. La lista de razones es interminable, pero los sexólogos especialistas en terapia de pareja coinciden en que en todas, se intenta satisfacer las carencias en la pareja. Citamos algunas de estas causas:

  1. Nos sentimos devaluados. Terminado el enamoramiento, enfrentamos a la pareja real y olvidamos a la idealizada, y sus conductas no siempre placenteras en la convivencia defraudan nuestras expectativas. Si la pareja nos abandona al centrarse sólo en sus objetivos personales y no en los de ambos, y al mismo tiempo nos relacionamos con una persona distinta que nos hace sentir más valorados, la elegimos inconscientemente como nueva compañera.
  2. La monotonía. Cuando nuestra pareja descuida el tiempo en común por sus actividades personales y deja de tener detalles cariñosos con nosotros, sentimos que el amor se acabó, se produce un distanciamiento y nos empezamos a sentir encadenados a pasar el resto de nuestros días en una relación que ha perdido su encanto.
  3. Un matrimoniosumido en la rutina y en el aburrimiento se puede venir abajo a causa de un encuentro con un intruso que llegue y nos aborde con el misterio, encanto y riesgo de los que carece

 4. Una vida sexual deficiente. El sexoes un elemento esencial en la pareja y si éste es defectuoso, quien se siente insatisfecho tiende a buscar fuera de la relación la satisfacción sexual que no encuentra en su pareja. Si a pesar de sentir un gran amor por la pareja, en la cama no encontramos nada excitante, nos vengamos teniendo relaciones sexuales con otra persona,nuestra relación.

5. Dependencia emocional de los padres. Si nuestra pareja no es emocionalmente independiente de sus padres y no establece límites respecto a ellos, esta conducta infantil nos hace sentir sin su apoyo, y nuestra necesidad insatisfecha de ser escuchados y atendidos nos impulsa a buscar una relación extramarital.

6. Buscamos nuevas sensaciones. Si se acaba la seducción del enamoramiento y se vive en el hastío de una relación, hay quienes necesitan seguir satisfaciendo su necesidad de seguir enamorados. La curiosidad de experimentar el sexo con otras personas y de vivir la aventura, es un fuerte motor para buscar un affair.

7. Sentimos amenazada nuestra libertad. Cuando la pareja es asfixiante o nos da pavor perder nuestra independencia y quedar atrapados en una relación, intentamos sentirnos libres cometiendo actos de infidelidad.

8. Alarde de poder.Por haber obtenido poder, dinero y una posición social, hay quienes sienten que se han ganado el derecho a tener un mayor potencial sexual con el sexo opuesto.

La infidelidad es un síntoma de la serie de crisis por las que atravesamos como pareja. Si buscamos en el fondo, descubriremos que somos infieles cuando no encontramos en nuestra pareja lo que buscamos y nuestra relación no satisface completamente nuestras necesidades. Sin embargo, superar la crisis dependerá de la forma en que podamos comunicarnos como pareja.

Fotos: Thinkstock/GettyImages/la mente es maravillosa.

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