Melania y Donald Trump: la desconexión política de una pareja que vive en cuartos separados y no se besa
ContigoNews 07 mayo, 2018
New York. – Mientras su distancia corporal es evidente en muchos eventos, el diario The Washington Post ha confirmado que la pareja presidencial vive físicamente separada en la Casa Blanca. Además una evidente distancia ideológica está haciéndose sentir. La agenda revelada este lunes por la primera dama pareciera confirmarlo.
La distancia aparente entre Melania Trump y el presidente puede ir más allá del extraño forcejeo de manos que mantienen cuando caminan uno al lado del otro y de la clara descoordinación al momento de besarse en público, que, por cierto, de nuevo se hizo notoria en su encuentro este lunes en la presentación del plan de acción de la primera dama en el que no sabían si dos besos en la mejilla era suficiente o si era mejor que fueran tres.
Según reveló en un extenso reportaje del diario capitalino The Washington Post, la distancia de la pareja presidencial sería incluso evidente al interior de la Casa Blanca, en donde según fuentes cercanas, además de tener cuartos separados y horarios completamente diferentes, difícilmente se les ve juntos, “ni siquiera comparten las comidas” y en donde la ausencia de la primera dama en la ala occidental -en donde están los asuntos más serios de gobierno- es contundente.
A la distancia corporal que se vislumbra en público y a la física que sus testigos más privados han notado, las podría estar secundando otra distancia que estaría trayéndole algunos réditos a Melania Trump a juzgar por su reciente ascenso en las encuestas en donde pasó de 47% a un 57% de favorabilidad en los sondeos de enero a mayo.
Quizás y a pesar de ella misma, Melania siga siendo la menos Trump de la familia Trump.
Mientras el presidente ha organizado masivos mítines, Melania prefirió hacer el lanzamiento de su programa de gobierno ante una decena de asistentes en los jardines de la Casa Blanca.
Mientras su esposo ha usado sistemáticamente la red social Twitter para llamar por su apodo a los políticos y para atacar a cualquier enemigo político, la primera dama ha insistido, a pesar de la avalancha de críticas, en lanzar una campaña antibullying bautizada ‘Be Best’, porque como ella misma lo dijo: “Las redes sociales son usadas a menudo de una manera negativa… por lo que es importante que los niños aprendan comportamientos positivos en las redes desde pequeños”.
«Creo firmemente que como adultos, podemos y debemos educar mejor a nuestros hijos sobre la importancia de una vida sana y equilibrada», añadió Melania en su intervención.
«Es nuestra responsabilidad como adultos educar y ayudar a nuestros niños para que, cuando usen sus voces, ya sea verbalmente o en la red, elijan sus palabras sabiamente y hablen con respeto y compasión», afirmó la primera dama, en contraste con el uso que hace el presidente de la red social.
Si el presidente Trump critica la «inmigración en cadena» atacando verbalmente a los inmigrantes que traen a sus familias, Melania Trump consigue que sus padres se vuelvan ciudadanos justamente a través de la reunificación familiar. Mientras Trump quiere reducir las visas H-1B, no es difícil descubrir que Melania Trump obtuvo justamente esa visa para poder trabajar por primera vez en Estados Unidos como modelo.
Y para no ir más lejos en su historial migratorio, mientras Trump lanza sistemáticas políticas en detrimento de los inmigrantes que llegan a Estados Unidos, Melania Trump es la segunda esposa de un presidente de Estados Unidos que nació en el extranjero.
Univisiòn
Ana Maria Toribio/ContigoNews.com