Manual De La Tercera Edad #7…Compensación

ContigoNews.com 15 septiembre, 2018
Por Zunilda M. Fondeur
Conforme transcurre el tiempo y los años de juventud se alejan, la memoria de nuestros progenitores o adultos a quienes atendemos; pasa balance a las personas que recibieron la dedicación y esfuerzo de estos envejecientes y se sienten defraudados, por no recoger o cosechar su buena siembra, especialmente de algunos de los hijos…Tal Vez a los que ellos les depositaron más energía y cuidado.
Es entonces cuando debemos escuchar sus lamentos y luego preguntarles cosas como…Usted come bien, ¿lo que le gusta? ¿También tiene sus medicamentos? ¿Duerme y descansa tranquila? ¿O tranquilo? ¿Recibe afectos y cuidado?
Cuando la respuesta a su cuestionamiento sea positiva, es entonces cuando podremos observarles, que esto es porque está recibiendo el retorno o compensación de lo que ha dado, «aun cuando no sea de las personas beneficiadas por o de usted».
Es que Dios o el universo, no se queda con nada de nadie, lo que usted da, le regresará, muchas veces en abundancia, para que siga recibiendo, de lo bueno o no bueno que haya hecho o entregado en la vida.
Los mayores son sabios y comprensivos, tanto es así, que, por el tono de voz, mirada y movimientos, perciben lo que se les quiere decir y, especialmente la intención.
Pero, para quienes se encuentran en proceso de crecimiento espiritual, consideran que hay asuntos no resueltos en otras existencias, entre padres e hijos, compañeros, hermanos, Etc.
También se contempla el concepto de D a r m a / K a r m a, que se arrastre de otras dimensiones, así como las misiones y «La ley de causa y efecto» que son explicadas por distintas religiones, líderes espirituales o creencias.
Otra teoría es la de las separaciones no planeadas, muchas veces por razones migratorias, divorcios o situaciones de distintas índoles, que muchas personas se estancan, pierden la objetividad de analizar, que de esto no haber ocurrido, no habrían tenido las oportunidades, resultantes de los sacrificios de sus mayores, para conseguir superarse y ayudar a hijos, familiares y en general, a las sociedades.
Y muchos deberían preguntarse, ¿Qué o Cuál? sería su presente y el de sus descendientes, si sus mayores no hubiesen dado el «salto», a aventurarse en mundos y lenguajes desconocidos, sufriendo más aún que los dejados atrás, por la nostalgia y sacrificando hasta el estómago y la salud, para, sostenerse adonde llegaren y abastecer las necesidades de vástagos y cuidadores.
En ese sentido, son muchas las historias que pueden ser contadas por inmigrantes que se establecieron aquí…En el caso de mi madre, creo que todos sus sobrinos que lograron matricularse en centros de estudios, contaron con algunas ayudas de ella, amén de sus propios hijos, padres, abuelos, hermanos, tíos y hasta compadres y vecinos, aunque fuese con diez dólares para comprar una receta médica.
Conversando con varios amigos y familiares de envejecientes, me relatan interesantes casos que presentaré más adelante, pero ahí les dejo varias fotos de lo fácil y conveniente que resulta colocar elementos necesarios alrededor del entorno en donde ellos, nuestros «viejitos» pernoctan…los podemos hacer sentir felizmente consentidos.
Objetos y facilidades como: agua, crema de mano, servilletas, vics, controles de televisores (varios) lapiceros, libretas, teléfonos (Incluyendo en el baño, cocina, mesitas de noche y en donde ellos, nuestros tesoros plateados regularmente se sienten).
Aun cuando no lo usen frecuentemente, de ser posible, en donde ellos mejor se acomoden, es bueno poner un bastón y medicamentos como: Lagrimeros para los ojos y otras recetas de sus médicos para la nariz.
Las historias, suyas y de sus afectos hay que escucharlas, aunque sean repetidas, porque, además de mostrarles admiración y respeto, podemos deducir cómo fluye su mente.
Y lo más importante, besos, abrazos, expresiones cariñosas y preocupación por ellos y sus asuntos, siempre valorando sus actuaciones en favor de los demás en todo el transcurso de sus vidas…Haciéndoles sentir que ellos siguen siendo nuestros guías y reyes y que, con sus excelentes resultados, se ganaron la categoría de héroes.