¡La Pared de honor en el Consulado dominicano NY debe reponerse!

Por Ana Maria Toribio
El mural de honor que aloja a muchos dominicanos ilustres en diferentes áreas del conocimiento, cultural y artístico debe permanecer intacta. Desaparecer esas valiosas memorias de una de las paredes más vista del consulado dominicano en Nueva York es sencillamente un atropello a la ardua labor, a la creatividad y al legado dominicano plasmado allí por años y que, dicho sea de paso, esa pared ha servido de orientación histórica a los latinos y extranjeros que visitan la sede consular.
Creo en mi humilde opinión que nuestros talentos dominicanos, no merecen el equívoco criterio del actual cónsul Carlos Castillo y de ningún otro que llegue después de él, ya que este lugar ha sido respetado y honrado por los anteriores cónsules de turno en esta urbe. Es una pared que por mucho tiempo ha dejado de ser un simple muro, para convertirse en el rincón de honor de figuras de alta estirpe de nuestra comunidad, de las artes y las letras de los dominicanos en general.
En esa bendita pared santuario del consulado, colgaba la fotografía de la soberana Casandra Damirón laureada cantante y bailarina sureña que al poco tiempo de fallecer fue develado su retrato al dedicársele el salón de la fama folclórico dominicano que lleva su nombre desde el año1982, el pianista, compositor y escritor Rafael Solano, el cantante barítono de ópera y zarzuela dominicano Eduardo Brito, la locutora y actriz María Cristina Camilo y la primera en aparecer en televisión dominicana, el dramaturgo Franklin Domínguez.
También teníamos en ese lugar honorifico, a Luis Kalaff el más prolífico compositor dominicano, Elenita Santos la “reina de la salve”, Papa Molina músico y director de orquesta. Luchi Vicioso, Fernando Casado, Nini Cafaro, Mily Quezada, el tenor Rafael Sánchez Cesteros, Lope Balaguer, Fernando Villalona.
Ademàs, Sergio Vargas, Cuco Valoy, Joseito Mateo, Luis Rojas Duran, Fradique Lizardo, Johnny Ventura, Bullumba Landestoy, Reginaldo Atanais, Frank Adolfo, José Lacay, Osvaldo Cepeda y Cepeda, Vikiana, Yanill, Zunilda Fondeur, Roberto Gerónimo, Adalberto Domínguez, Cesar Romero, Hilda Saldaña, Nazario Brea, Papa Molina, Josefina Miniño, Manuel Sánchez Acosta, Sonia Silvestre, entre otros.
Nuestros líderes, deben conjuntamente con los que alzamos la voz por no tener compromisos grupales, exigirle al cónsul reconsiderar su decisión y reponer los cuadros de las emblemáticas personalidades exaltadas, e ideada por la destacada folklorista Normandía Maldonado quien acaba de fallecer lo que sería un homenaje póstumo a su memoria.
No es justo ni se lo merecen porque todos sabemos cuanto cuesta llegar a conseguir el reconocimiento del trabajo continuo. En esa pared, había fotografías de personalidades que han conquistado el mundo con su talento.
¿Qué le pasa al cónsul Castillo?, ¿sus asesores dónde están?, ¿està la fotografía de alguien que por conflictos de intereses no les quieren allí?, por uno no es justo que paguen todos, o es que el cónsul no es tan sencillo como parece?, ¿Le tienen miedo? O ninguno tiene consciencia de lo que es apreciar, valorar y agradecer a esos talentos, quienes han dado a conocer al mundo el nombre de la Republica Dominicana a lugares que no sabían dónde estaba ubicado, el país del mangú.
Lo que el Señor Castillo está haciendo se puede comparar con la política anti inmigratoria del presidente de los Estados Unidos, queriendo borrar las aportaciones de nuestros congéneres de un lugar que les pertenece por historia, porque desde hacen 36 años esa pared se ha distinguido por tener el honor de mostrar a los visitantes el orgullo de nuestros valores.