Hay que renovar al Estado Dominicano que viola sus propias leyes y devora a sus propios hijos.

ContigoNews.com marzo 27, 2022
Por Ana Maria Toribio
Hay que renovar al Estado Dominicano que viola sus propias leyes y devora a sus propios hijos.
Nueva York. – Hace apròximadamente cuatro meses, que los integrantes del Taller de Literatura del Comisionado Dominicano de Cultura en esta ciudad de Nueva York, estábamos funcionando correctamente y teníamos un horario fijo dentro del comisionado, después de algunos contratiempos con la administración pasada que dirigía la Sra. Lourdes Batista, quien al tomar el cargo entregó cartas de cancelación a diestra y siniestra, sin valorar las capacidades de nadie. El Taller con nuestro asesor, Dr. Perdomo, también sufrió las consecuencias del ego. Como rezaba el refrán político “es pa’ fuera que van”.
Después de un supuesto arrepentimiento o tal vez diría yo, de presentimiento de la Sra. Batista, de que las cosas no le irían como ella quería, pidió al grupo regresar al Comisionado. Una vez más vino el cambio de mando y estamos ahora en las mismas condiciones, indecisos porque no se respeta la permanencia del Taller en el Comisionado, en vista de que la nueva comisionada, Sra. Francia Vargas, tampoco quiere respetar nuestro horario.
Quien nos asesora por más de una década es el Dr. Miguel Aníbal Perdomo, una excelencia en la materia. Pero resulta que él ni la mayoría de los que formamos parte del taller, no tenemos preferencias políticas, queremos solo educarnos en la literatura y por esa razón, a mi entender, es que estamos tambaleándonos en una cuerda a más de 100 pies de altura.
¿Qué podemos hacer los que no nos interesa la política partidista? ¿No podremos, entonces, trabajar ni reclamar servicios, ni beneficios del estado dominicano por no pertenecer a un partido? Esto viola los derechos ciudadanos. Y no es justo.
El atraso cavernario del Estado y la dictadura de la politiquería en nuestro país, afecta al dominicano en el exterior.
El Código de Trabajo prohíbe que se cancele a un empleado por política, como lo hicieron con muchos aquí, en el comisionado sin ni siquiera darles sus prestaciones laborales. En ese paquete, está incluido nuestro asesor y quien fuera el que creó las asesorías para que nosotros los interesados en el mundo de la literatura pudiéramos aprender a dominar las estrategias de escribir los diferentes géneros literarios, como una manera de justificar su sueldo en la institución.
El estado rompe sus propias leyes y todos ven el hecho como natural. Ya es hora de romper con esta práctica cavernaria. Hay que renovar un Estado que viola sus propias leyes y devora a sus propios hijos. Aquí le cito parte del código laboral:
CÓDIGO DE TRABAJO DE LA REPÚBLICA DOMINICANA LEY NO. 16-92 PRINCIPIOS FUNDAMENTALES
PRINCIPIO VII Se prohíbe cualquier discriminación, exclusión o preferencia basada en motivos de sexo, edad, raza, color, ascendencia nacional, origen social, opinión política, militancia sindical o creencia religiosa, salvo las excepciones previstas por la ley con fines de protección a la persona del trabajador. Las distinciones, exclusiones o preferencias basadas en las calificaciones exigidas para un empleo determinado no están comprendidas en esta prohibición.
Los políticos deben comprender, que un nuevo partido en el poder no tiene derecho a cancelar a nadie sin motivo, que tenemos derecho a estar en el Comisionado, una institución pública para la comunidad dominicana y relacionados. No es un favor, es un derecho.
En este caso, ni siquiera estamos abogando por un empleo, sino por la permanencia del Taller de Literatura y sus asesorías y si el problema es el Dr. Miguel Aníbal Perdomo quien, por consideración y capacidad en demasía, deberían ustedes pagarle un sueldo, merecido, déjenme decirles que este personaje daría prestigio a la institución y ustedes deberían estar orgullosos de ello. El presupuesto no se le va a desaparecer en un cerrar y abrir de ojos por incluirlo en sus nóminas. Por favor, piensen un poco en la institución y dejen su avaricia y egoísmo.
Demos créditos al hecho de no aceptar cambiar la educación por la política, pues se entiende que la educación le concierne a cada uno de los seres humanos, pero la política vista desde el aspecto comercial, humilla los valores y en otro sentido los enrumba por el sendero equivocado.
La política nuestra es tribal, está controlada por dos grupos políticos o tribus, que creen que el Estado es de ellos, que el único mérito para trabajar en él es pertenecer al partido y los demás que no creemos en su falso patriotismo no tenemos derecho a trabajar en el gobierno, ni usar sus servicios.
Creo que habría de crear un tercer grupo que exija que las posiciones se logren por concurso para que el Estado se modernice, se institucionalice, porque el Estado Dominicano es prehistórico en cuanto a los empleos. ¿Cómo es posible que en Sabaneta un humilde jardinero, barrendero sea cancelado por no pertenecer al partido en el poder? Hay que hacer comprender a quien sea que las dependencias del Estado pertenecen a la comunidad, no a un grupito de politiqueros. Deben entender que los puestos estatales no deben obtenerse por cuña, sino por capacidad.
Pero, aunque hablo de los empleos en esta entrega, no se trata de eso, sino de llamar la atención sobre una práctica ilegal de los gobiernos. Este artículo es un llamado de atención a las autoridades dominicanas en la urbe neoyorquina, específicamente a las dirigencias del Centro Cultural al cual asistimos por más de una década y que en los últimos años nos vemos tambaleando sin necesidad. Los integrantes del Taller de Literatura, que incluye asesorías particulares, recurso que ayuda al interesado a formarse como escritor de cuentos, novelas, ensayos y demás, estamos reclamando, con el derecho que nos asiste como ciudadano dominicano, a que se nos respete el horario que siempre hemos tenido en el comisionado. No, que arbitrariamente se nos despoje del mismo porque la mayoría no nos identificamos por un partido político. Solo queremos educarnos en el área cultural sin incursionar en la política partidista.
La política en base a conocimiento en sí no es mala; mas cuando es usada, como un elemento de naturaleza avasalladora, resulta detrimento para los sectores que no están involucrados directamente en esta. Lo inteligente y bueno sería, usar las posiciones públicas para servir con criterio de justicia.
El Comisionado Dominicano de Cultura en la ciudad de Nueva York debería trabajar por un objetivo común en el desarrollo integral de nuestra gente y no obviar la cultura, cambiándola por las pasiones políticas.
El poder es la capacidad de manejar al otro aún contra su voluntad. Reducir las horas del Taller es un acto de poder. Reunirnos todos los Domingos y también un día a la semana Para las accesorias es lo que demandamos sin presión, pues fue el día que conseguimos en la administración pasada un día y una hora que no molestara a ninguna otra actividad ya que los domingos el Comisionado permanecía cerrado. Por ese acto de voluntad de los talleristas, la actual comisionada debería considerar y respetar ese derecho que nos asiste, sin tomarlo a modo personal. Peleamos por un ideal y un profesor que nos brinda su precioso tiempo para que sus discípulos salgan de la mediocridad común. Las Asesorías son el fundamento del Taller, es donde realmente se aprende. Nosotros tenemos más que dar, que pedir.
Es de gran importancia que el Taller de Literatura tenga su espacio fijo en el Comisionado Dominicano de Cultura ya que la mayoría de los integrantes son dominicanos. El Taller de Literatura le da prestigio al comisionado. Porque no entender eso. No es complicado. De manera que hay que forzar, para que este aspecto se logre.
Si nosotros, incluyendo al Dr. Perdomo, fuéramos del PRM, todo sería diferente. Es política barata. Creo que es mejor oír al grupo, estimular el diálogo y no estrujar el poder en la cara del otro.
La mayoría de nosotros hemos tratado con delicadeza tanto a la anterior comisionada como a la actual, quizás alguno, haciendo uso de sus derechos como ciudadano y contribuyente, se ha exasperado, pero eso no da razón, para que de forma arbitraria se nos despoje de nuestra acostumbrada reunión.
Hasta hace poco el Comisionado estaba cerrado los domingos. No nos oponemos para nada, que incorporen actividades en ese día, pero que no sea en nuestro horario acostumbrado (de 3:00/6:00).
Recientemente nos comunicaron que habrá tres actividades consecutivas en nuestro horario. Además, nos informaron también, que la comisionada Francia Vargas, no tiene intención de bloquearnos la reunión, que ella quiere que el taller siga en el comisionado. ¿Yo me pregunto entonces, ¿no es eso un bloqueo? Pongan esas nuevas actividades en otro horario porque ya de 3:00 a 6:00 pm está ocupado por el taller de Literatura, por favor!