El Arte Rupestre en el Parque Fort Washington y su historia
Por Ana Maria Toribio
Hoy el Parque Fort Washington conocido también como el pequeño faro rojo (Little Red Lighthouse) es un lugar rodeado de un rio hermoso y de zonas verdes vigorizantes que atrae a deportistas de toda clase y a todas las personas con interés de pasar tiempo sanamente. Incluso invita a los artistas a crear y hacer realidad su imaginación.
Recientemente, paseando por el parque Fort Washington que está ubicado en Riverside Drive, Rio Hudson, en la parte este a la altura de la calle 155 concluyendo en la calle Dyckman en Manhattan, (Washington Heights), encontré un hermoso Arte Rupestre, al parecer, dedicado a un exiliado, según los poemas que cuelgan en el lugar. Son poemas muy bonitos que narran su sentimental soledad al dejarlo todo en su tierra natal.
Lo que me sorprendió fue la improvisación de este pequeño pueblo de piedras, realizado, supongo, por artistas independientes de un espíritu libre. Las piedras no están pegadas con ningún pegamento por lo que se requiere no tocarlas para mantener su forma artística. Advierten que hay cámaras ocultas por si a alguien se le ocurre bandalizarlas.
Este parque también tiene parte triste en su historia, como la del desconocido exiliado, porque a pesar de ser el lugar donde nació el Proyecto de Restauración de Nueva York (NYRP), el primer espacio verde público que eligió Bette Midler fundadora del mismo, fue la cuna de las inmundicias.
Fort Washington fue un lugar público muy popular durante más de un siglo, pero éste cayó víctima del abandono y el deterioro a comienzos de la década de 1990. Sin embargo, todo eso cambió el 7 de julio de 1995, cuando Bette Midler, consternada por el estado de los parques de su vecindario, se puso manos a la obra y unió fuerzas con amigos y más de 100 voluntarios para dar inicio al arduo proceso de limpieza de la basura que ahogaba este tramo natural a lo largo del río Hudson.
En ese momento, amplias zonas del parque estaban tomadas por la basura, plantas invasivas, y actividades delictivas y vandalismo que eran consecuencia del abandono. En lugar de contribuir a mejorar la salud y sostenibilidad de la comunidad circundante, la mayor parte del parque se había convertido en un espacio público desagradable y peligroso que debía evitarse en lugar de disfrutarse.
Desde 1997 hasta 2005, los esfuerzos de restauración de NYRP en el parque Fort Washington se dirigieron a retirar enormes cantidades de basura, vehículos abandonados y otros desperdicios de la orilla del río Hudson. Ocho años después de finalizar la mayor parte del trabajo de restauración del parque, NYRP entregó el mantenimiento de este espacio público revitalizado al Departamento de Parques y Recreación de la ciudad de Nueva York.
Hoy en día, los niños y familias que visitan esta área disfrutan jugando y haciendo picnics a lo largo de una costa limpia recién revitalizada que abarca 159 acres (64 hectáreas) de espacios naturales, hermosamente restaurados, gracias al dedicado esfuerzo de NYRP.
Este lugar de recreación muestra con honor el Little Red Lighthouse o pequeño faro rojo, quien fuera un fuerte de la Guerra de Independencia de Estados Unidos, además, es donde se encuentra el único faro de Manhattan inmortalizado en la literatura infantil, el Little Red Lighthouse. Visitenlo, es interesante!