Atención NYCHA: Una espera que desespera (caso Sara Castillo)

«Necesito salir de mi encierro» son las palabras de desesperación de una joven discapacitada clamando por una vivienda acondicionada a su estado de salud que la mantienen encerrada en un apartamento y que New York City Housing Authority (NYCHA) hace caso omiso a su clamor por no tenerlo en prioridad.
La situación de Sara Castillo necesita ser atendida lo más pronto posible. Ella urge un apartamento con facilidades para sillas de ruedas y con elevador. Su padre quien era el responsable de bajarla cargada hasta el autobús escolar y subirla del mismo modo ya no podrá hacerlo por cuestiones de salud. Es un sobreviviente de cáncer y su edad actual le impide realizar la demandante tarea diariamente.
Desde los 10 años Sara Castillo comenzó a manifestar las condiciones de una enfermedad degenerativa que desde entonces la mantiene en una silla de ruedas, pero que aun así Sara continua teniendo sueños de superación por ser una niña inteligente y audaz que no se da por vencida, según dicen sus padres el Señor Juan Castillo y su madre Agnis Reyes los que viven en un apartamento no apropiado para Sara y quienes han solicitado a NYCHA un apartamento que cuente con las facilidades que amerita el caso de su hija y que le ofrezca calidad de vida.
Sara Castillo padece una condición degenerativa llamada PKAN (Panthothenate Kinase-Associated Neurodigeneration). Según las investigaciones hechas en la materia, las enfermedades neurodegenerativas afectan varias actividades que el cuerpo realiza, como el equilibrio, movimientos, el lenguaje, la respiración y funciones del corazón causada por la genética, entre otras, según informaciones de los expertos.
La salud de Sara cada vez se deteriora más sin ver resuelto su angustiante situación. Donde vive actualmente, es un lugar sumamente estrecho, no puede tener una silla de ruedas adentro del mismo, el cuarto de dormir y el baño es tan pequeño que no pueden a asearla en él, viéndose obligados a realizar su limpieza y todo lo demás en su cama, según cuentan sus padres a ContigoNews.
Los padres de Sara Castillo han tenido que recurrir a los medios de comunicación para ver si de este modo pueden lograr la vivienda de sus sueños para su hija. Telemundo 47 realizó un interesante reportaje sobre la situación de Castillo y donde entrevistaron al concejal del distrito 10 Ydanis Rodríguez, pero hasta hoy este caso está engavetado.
Entonces, preguntamos que hacen los lideres nuestros en caso como este. Estos tienen las mejores conexiones para empujar cualquier proyecto que se dispongan a lograr. ¿Por qué el de Sara Castillo no está entre sus prioridades?
En investigaciones hechas sobre los trámites para la aplicación a estas viviendas públicas, encontramos en los datos de la solicitud que, las personas discapacitadas menores, ocupan el último lugar en prioridad.
Textualmente dice la aplicación: “Al llenar las vacantes de una recámara, se dará prioridad a los candidatos que sean adultos mayores (62 años de edad o más) en la lista de espera. Si no hay ningún adulto mayor, el siguiente nivel de prioridad es para las personas con discapacidades que estén por ser adultos mayores (de 50 a 61 años de edad). Si no hay candidatos discapacitados que estén por ser adultos mayores, las unidades se ofrecerán a los candidatos discapacitados que no sean de la tercera edad”.
La Ley de Vivienda Justa, según la enmienda de 1988, prohíbe la discriminación en la vivienda por razones de raza, color, religión, sexo, discapacidad, composición familiar (si tienen hijos menores de 18 años) y nación de origen. Su amparo incluye viviendas particulares, viviendas que reciben ayuda financiera federal y viviendas gubernamentales locales y estatales.
Visiblemente vemos que las leyes sobre el particular en esta ciudad, necesitan reorganizarse de manera tal que los discapacitados de cualquier edad y sexo tengan la prioridad número uno, según las preocupaciones manifestadas de los padres de Sara Castillo quienes abogan por el cambio, en ayuda de las tantas personas como su hija Sara.
Actualmente está jovencita con sueños por lograr propios de su edad (17años) y que a pesar de su condición ha logrado premios, en diferentes áreas del saber por su capacidad e inteligencia y que no debe quedar en el olvido de nuestras autoridades competentes.
Recientemente fue internada en el hospital presbiteriano de Manhattan, por complicaciones propias de su condición de salud y conscientemente sintiendo que sus ilusiones de salir al parque, ir a su escuela, salir a pasear con su familia se desvanecen, mientras su condición especial está tomando ventajas.
Una persona discapacitada es aquella persona que tiene una discapacidad física o mental que limita considerablemente una o más de las principales actividades vitales. Sara no puede caminar, ni hablar, tiene dificultades para tragar sus alimentos y últimamente tiene condiciones serias de salud, pero su mente está tan brillante como cuando nació porque su problema no es mental es físico, aseguraron sus padres.
Agregaron, además, que Sara Castillo puede escribir con su codo en una tableta y computadora, usa algunos de sus dedos con dificultad para manipular los celulares y algunas otras cosas. Gracias a las diferentes terapias y la ayuda de sus terapistas, ella ha podido desarrollar algunas técnicas para expresarse, pronuncia algunas palabras y pintar cuadros con la ayuda del láser.
Las fotografias muestran algunos logros de Sara Castillo: Entrega de certificados y el cuadro que està detras de ella, es una de sus pinturas en exhibiciòn en una Galerìa de Arte en la 5ta Avenida en Manhattan NY.
Insistimos que las autoridades tanto de NYCHA como nuestros líderes deben empujar el proyecto y conseguir ese apartamento a Sara Castillo que aún tiene sueños por lograr y porque la espera desespera a quien más lo necesita.